10 abril 2012

Cuántas veces decimos NO al día?

Porque si las contásemos nos daríamos cuenta que no vale la pena...


Cuántas veces les decimos NO a nuestros hijos al día?......

Me he propuesto un día contarlas. Cómo cuesta dejar de decirla...., es una palabra muy corta, sencilla, fácil de decir, y si lo haces con tono de guerra ... impone poder. 


Me lo estoy proponiendo...te han educado con el NO a todas horas...es lo que vemos desde pequeños...es lo normal... es lo "correcto".

Pero.... creo que cuanto más se repite esa palabra,  ésta acaba por perder su valor. 

No quiero decir que esté en contra de decir NO a los niños cuando la ocasión lo amerita, pero cuando el "NO" es algo constante y repetitivo, incluso incoherente, los niños dejan de darle importancia, la palabra pierde el sentido. Se convierte en una frustración constante, en una prohibición diaria, convertiremos a nuestros hijos en personas negativas y también en personas miedosas...."todo está prohibido", "no puedo hacer nada"...."no puedo tocar nada"...no puedo....no puedo....actitud que según el niño puede transformarse en: "en cuanto se den la vuelta mis padres voy a hacerlo"....

Es importante decir NO, pero decirlo cuando realmente es importante, cuando hay un abuso, cuando se corre peligro, cuando se pierde el respeto, cuando el NO puede realmente solucionar el problema...

Enseñemos a nuestros hijos el verdadero significado de esta palabra. Seamos ejemplo, probemos otro camino. Que ellos también aprendan a usarla cuando es debido, es importante saber decir NO, pero como he dicho antes, cuando la ocasión realmente lo amerite.

Existen otras formas de educar a los hijos,... si,  parece mentira...pero podemos enseñarles y guiarles sin repetir tantos NOES, .... hay formas más "positivas" de mostrarles el camino correcto. Intentemos ser creativos, intentemos enseñar positivamente, explicar, razonar....darle la vuelta a la tortilla... a veces una mirada, una expresión facial, o un simple gesto pueden ayudar a que el bebe o el niño se de cuenta que lo que hace no está bien, que está haciendo daño, o que puede herirse...por ejemplo.

Hablemos...mostremos sentimientos...si tu hijo hace algo ofensivo por ejemplo, explícale como con su comportamiento puede herir a los demás, enséñale a ser empático, a ponerse en el lugar del otro....pongámonos también nosotros en su lugar...intentemos comprender porque el bebé desea tocar esa planta o ese enchufe, o abrir esos cajones...intentemos comprender porque nuestro hijos se pelean a veces, o porque no "hacen caso" porque pierden las cosas, porque gritan tanto, porque corren y se mueven tanto......es que somos a veces un poco inflexibles?... intentemos ver más allá de lo que a simple vista vemos...

Recordemos que es de sabios contar hasta 10 antes de hablar...otra lección más que tengo que poner en práctica....porque normalmente cuando decimos NO! no estamos pensando....sólo hablamos, actuamos......si respirásemos un poco y dejamos pasar unos segundos....estoy segura que no diríamos NO.... 

Dejemos a los niños experimentar también las consecuencias de sus actos...hay veces que el NO llega a ser tan preventivo que acaban por dejar de aprender lecciones que la propia vida te muestra..."no corras que te vas a caer"....

Cuesta, lo se.... a veces queremos protegerles, otras veces es por educarles....pero llega a ser tan peligroso?, en verdad es algo tan importante?...que nuestras exageradas muestras de expresividad sean cuando realmente importa..

Creemos alternativas....en lugar de "no toques la caja del gato"... pongamos cara de asco y digamos "eso está sucio"...es mejor decir: "cuidado"..."para"...utilicemos la voz, la mirada, los gestos...en definitiva...las palabras... "el cuchillo es peligroso y te puedes cortar, pero toma la cuchara"....

Seamos mas considerados y comprensivos, podemos evitar un comportamiento con afecto, sin ser rudos.

La palabra NO es muy usada, muy importante, muy de niños.... "nos tenemos que ir a casa....NO mamá NO quiero"!!...que suele interpretarse como una mala educación, como una altanería, como una falta de respeto. No debemos tomarlo como algo personal. Es algo normal, no un desafío. Cuando un niño dice que no, está aprendiendo a expresar sus deseos, lo cual es algo sano y necesario. La capacidad que tiene un adulto de decir que NO a ciertos abusos, a probar las drogas, a sobre pasar situaciones... dependerá de la capacidad de éste de saber decir que NO.

Usemos el NO cuando éste tenga todo su valor....comuniquemos con expresión, con palabras, con gestos....con amor.


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